Teresa Sievers

 

Teresa Sievers era una doctora de medicina holística de 46 años. Trabajaba en el Restorative Health and Healing Center. Había nacido en Connecticut pero residía en Bonita Springs, Florida, donde era una mujer y médico muy reconocida. Vivía con su marido, desde hacía 10 años, Mark Sievers y sus dos hijas, Josephine, de 11 años, y Carmela, de 8 años. Mientras Teresa trabajaba, Mark se dedicaba a la casa y al cuidado de las niñas.

En Junio de 2015 la familia Sievers fue de vacaciones a Connecticut a visitar a la familia de Teresa. Pero Teresa se fue unos días antes que su marido y sus hijas, ya que al ser la única que llevaba dinero a casa tenía que ir a trabajar. Así que el Domingo 28 de Junio tomó un vuelo para atender a sus pacientes al día siguiente.

Pero al día siguiente Teresa no llegó al trabajo. Los compañeros la llamaban pero ella no contestaba el teléfono por lo que se pusieron en contacto con Mark vía mensajes y Mark llamó a su vecino y otro amigo doctor para que comprobará si Teresa estaba bien. Cuando el vecino se acercó a la casa de los Sievers nadie le contestó pero la puerta estaba abierta. Y fue al entrar cuando vio el cuerpo de Teresa en el suelo de la cocina con la cabeza llena de sangre, fue el quien llamó al 911.

La teoría de los detectives era que cuando la doctora llegó a su casa alguien, quien había estado esperando su llegada, la atacó con un martillo cuando ella entró en la cocina.

Después de varios meses de investigación recibieron una llamada para que investigarán a el mejor amigo desde la infancia de Mark Sievers, Curtis Wayne Wright, que además tenían tanto parecido entre ellos que parecían gemelos. A lo largo de la investigación acabaron arrestado a Curtis, de 47 años, así como a Jimmy Rogers, de 25 años. La novia de Jimmy fue interrogada y afirmó que sabía que su novio había ido al sur a matar a alguien porque el se lo confirmó y además le ayudo a deshacerse de un mono azul lleno de sangre, la chica llevó a los agentes hasta el lugar donde habían tirado dichas pruebas y allí las encontraron.

Curtis hizo un acuerdo con la fiscalía por lo cuál los ayudaría en el caso y les contaría todo y él se declaraba culpable de homicidio en segundo grado y 25 años de prisión. Contó que él y Jimmy viajaron desde Missouri, en un coche alquilado, hasta Bonita Springs, llegaron a la casa de los Sievers y entraron en la casa mientras esperaban a que llegara Teresa. Cuando Teresa entró Curtis tropezó con el bebedero del perro lo cual asustó a Teresa y en ese momento le dio con el martillo en la cabeza. Curtis dijo que el le dio con el martillo tres veces y que entonces Jimmy tomó el martillo y continuó golpeandole la cabeza una y otra vez. 

Pero lo que más sorprendió a los detectives es que Curtis dijo que a él y a Jimmy los había contratado por 10000$ Mark Sievers. Contó que todo fue planeado en la boda de Curtis que se había celebrado unos meses antes y donde Mark fue el padrino de Curtis. Así también como se supo que Mark les había contado el trayecto de Teresa y que les había dado el código de la alarma de la casa, por eso al entrar no se activo. 

Se cree que Mark Sievers encargo el asesinato de su esposa porque estaba celoso del éxito de su éxito, dado que el no tenía trabajo ya que era amo de casa y además también por su seguro de vida. Celos y dinero parece que es un buen motivo de asesinato para Mark.

Curtis Wayne Wright testificó en los juicios de ambos Jimmy Rogers y Mark Sievers.

Después de que un jurado lo declarado culpable de asesinato en segundo grado, Jimmy Rogers fue sentenciado a cadena perpetua. Hacia menos de un año que había salido de la prisión federal antes de cometer el asesinato. El jurado confirmó que las pruebas de la fiscalía confirmaban que ambos Curtis y Jimmy habían cometido el asesinato. Jimmy Rogers no testificó en su juicio.

Por otro lado Mark Sievers fue condenado a muerte. Mark tampoco testificó en su juicio. Al jurado solo le costó cuatro horas de deliberación para declararlo culpable de ambos cargos, asesinato en primer grado y conspiración para cometer asesinato. Fue condenado a muerte por el primer cargo y a 30 años por el segundo, ambos serán cumplidos simultáneamente. Mark presentó una apelación la cuál le fue negada.

Mark Sievers sigue afirmando que él no tuvo nada que ver en el asesinato de su esposa Teresa. 

El mundo perdió a una buena doctora y gran persona que se preocupaba por todo el mundo e intentaba ayudar a su comunidad.