Fabiana Gandiaga


María Fabiana Gandiaga tenía 36 años, estaba casada con Andrés Cabana, un médico, y tenía un hijo de 6 años, Julián. Vivían en Floresta, al oeste de Buenos Aires. Su profesión era maestra de una escuela primaria.

El sábado 20 de Octubre de 2001 Fabiana junto a su hijo y una amiga con sus dos hijos se dirigían al club "Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires" o GEBA ya que los hijos de ambas tenían una competición de Taekwondo. Llegaron allí sobre la una de la tarde, entraron por la puerta que da a la calle Presidente Perón 1169 y subieron al piso seis ya que allí sería la competición.

Su marido no pudo asistir ese día por asuntos de trabajo pero siempre se mantuvo en contacto con Fabiana, hablaron varias veces hasta las 15:30, en una de las llamadas Fabiana le comentó que en el gimnasio hacía mucho calor y que no se encontraba bien, pensaba que le había bajado la tensión. 

Pasadas las tres de la tarde y dado el calor que hacía Fabiana decidio ir a comprar una gaseosa. Cogió la tarjeta de crédito y el móvil y se fue a la tienda. Fabiana no era habitual en GEBA por lo que se perdió en el trayecto. Hay que decir que el club tiene nueve pisos y 35000 metros cuadrados. Fabiana bajó por la primeras escaleras que vio y acabó en la puerta que daba a Bartolomé Miltre 1149 que por medidas económicas los sábados se mantenía cerrada.

Fabiana se encontraba desorientada y sola. En ese momento pasó un empleado de la limpieza, el chico se ofreció a ayudarla a llegar a la puerta de Presidente Perón.

Por desgracia este empleado no quería ayudarla. En ese momento la dirigió a un entrepiso que estaba sobre la entrada. Caminaron unos minutos y cuando llegaron al final había otros dos empleados y entre los tres la obligaron a meterse en un baño de mujeres. Donde se encontraban no podía oírlos nadie o pasar por allí ya que esa zona estaba en obras, se encontraban haciendo una tienda, y el lugar no conducía a ningún sitio.

Los tres empleados de la limpieza involucrados en este caso son Fabián Antúnez de 21 años, Miguel Ángel López de 25 años y Carlos Vallejo de 21 años. Después la metieron en el lugar más lejano a la puerta. Allí la empujaron, le golpearon la cabeza contra el suelo hasta que quedó aturdida, le rompieron el maxilar, el cráneo, el pecho, las extremidades inferiores y las extremidades superiores luego abusaron de ella y la estrangularon con un brazo. Cuando terminaron, Fabiana estaba agonizando, inconsciente y casi muerta. Para terminar le pusieron una bolsa en la cabeza y la arrastraron a la planta baja y desde allí la bajaron a una cámara ubicada en el subsuelo. Allí murió.

Los empleados le quitaron su móvil. Mientras el marido estaba preocupado ya que desde las 15:30 su móvil dejó de funcionar y el no paraba de llamar y dejarle mensajes, los empleados ya estaban de vuelta al trabajo a las 17:30.

El marido de Fabiana y la policía no pararon de buscarla. El lunes 22 de Octubre una alumna de Fabiana recibió una llamada pidiendo un rescate por la profesora de 10000$, la llamada fue realizada desde el móvil de la víctima y la alumna aviso al marido inmediatamente.

El viernes 26 de Octubre a Fabián lo llamó su mujer desde el móvil de Fabiana. Gracias a esa llamada Fabián Antúnez fue detenido, no ofrecio resistencia. Tenía arachazos y heridas tanto en la cara como en el cuerpo que según su declaración eran por el trabajo.

Fabián declaró el lunes 29 de Octubre acusando a Miguel Ángel y a Carlos. Dijo que vio como la violaban y luego que estaba muerta. Miguel Ángel y Carlos lo negaron y hubo un careo con Fabián. Al parecer Miguel Ángel era el encargado de esa zona y constaba que a la hora del ataque se encontraba en su oficina.

El mismo día de la detención de Fabián, la división de perros se pusieron a rastrear el edificio del club GEBA. Fue uno de los perros quien los acercó a los sótanos donde estaban los baños abandonados y la zona en obras. Encontraron sangre en las paredes, en toallas y en un váter estaban las sandalias que Fabiana llevaba el día de su desaparición.

Fue detrás de una puerta, bajando unas escaleras en un sótano y en el hueco de un ascensor antiguo donde la policía encontró a Fabiana. Su cuerpo estaba cubierto de bolsas, estaba desnuda, en estado de descomposición y con signos de violación y violencia. Las muestras recogidas confirmaron que Fabiana aún estaba viva al llegar al sótano y que había muerto el mismo día de la desaparición.

Tanto Fernando Antúnez como Carlos Vallejo fueron condenados a 21 años de prisión por violación y asesinato. Miguel Ángel quedó absuelto ya que tenía una coartada. 

El marido de Fabiana, Andrés Cabana, y su hijo se fueron del país al poco de haber terminado el juicio. 


Comentarios

  1. La maldad y crueldad del ser humano no tiene límites. Creo que merecían más castigo. Muy buen trabajo hermosa.

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