Laura Luelmo

Laura Luelmo era una zamorana de 26 años y maestra cuando le ofrecieron cubrir una baja en Nerva en Huelva. Una compañera de la escuela le dio la posibilidad de alquilar una casa en un pueblo a 8km de Nerva, en El Campillo.

Fue la mañana del 12 de Diciembre de 2018 cuando Laura fue vista por última vez haciendo la compra en un supermercado cercano. El cuerpo de Laura fue encontrado cinco días después por un vecino en un paraje a unos cuatro kilómetros de El Campillo. El cuerpo fue encontrado con un chaquetón y desnuda de cintura para abajo. 

Laura le había comentado a su novio que tenía un vecino que la observaba mucho y que la cercanía de las casas la intimidaba ya que lo veía mucho.

Ese vecino era Bernardo Montoya y sin que ella supiera de su pasado, este hombre acumulaba varias causas como robos, peleas, intimidaciónes, y lo más grave de todo, un asesinato. En 1995 fue condenado a 17 años por el asesinato de una anciana. Al tener buena conducta le permitió permisos de salida, en las cuales reincidio. Sin embargo la suma de las dos condenas hicieron que quedara libre en Octubre del 2018, dos meses después asesinaría a Laura Luelmo. 

Mientras Laura estaba en el supermercado él la estaba vigilando y la esperó a que volviera a casa para secuestrarla. 

Laura pasó un infierno de cerca de 78 minutos. Montoya le ató las manos a la espalda, le tapó la boca con cinta aislante y la golpeó, sufrió cerca de 40 lesiones en la mandíbula, la región frontal y la región temporal y luego la agredió sexualmente pero este dice no haberlo conseguido por ser impotente. Luego le dio un fuerte golpe en la cabeza, cuando pensó que la había matado traslado su cuerpo hasta el sendero en coche. Allí se dio cuenta de que Laura aún vivía y con una manta acabó ahogandola. Después de matarla desinfectó la casa con lejía y se quedó con la compra que Laura había realizado. 

A mediados de Noviembre del 2021 empezó el juicio. A Montoya lo definen como un tipo frío, al que le encantaba atacar a mujeres. El 19 de Noviembre del 2021 fue declarado culpable de detención ilegal, agresión sexual y de asesinato. Fue condenado a prisión permanente revisable.

Laura nunca pensó que su sueño se vería truncado por un monstruo que no debería andar suelto por la calle.