Masacre de Covina

Bruce Pardo nació en Los Ángeles el 23 de Marzo de 1963, era ingeniero y tenía habilidad para las matemáticas. Se iba a casar en 1989 pero no se presentó en su lugar le quito de la cuenta de su prometida 3000$ y se fue de vacaciones. Sus amigos lo describían como un niño grande, tonto y adorable y que pese a su inteligencia carecía de sentido común. Bruce rehízo su vida con una chica y su hijo de 13 meses, pero el Año Nuevo de 2001 mientras Bruce veía la televisión, el niño cayó en la piscina de la casa que estaba vacía lo que le causó una lesión cerebral grave y quedó parapléjico, la pareja se separó.

Tres años después un cuñado de Bruce le presentó a Sylvia Orza, de 40 años, y con tres hijos. A los dos años de noviazgo se casaron el 29 de Enero de 2006, parecía que todo iba bien y tenían una vida acomodada pero Bruce se volvió distante y avaro con Sylvia. Las discusiones eran siempre sobre el dinero y eran insoportables por lo que Sylvia decidió separarse y pedir el divorcio en Marzo de 2008. Bruce no estaba contento y cuando el juez le obligó a pagar una manutención a Sylvia de 2100$, Bruce se enfadó y empezó a pensar en un plan.

La familia Ortega era una familia numerosa que el 24 de Diciembre de 2008 estaban celebrando la Nochebuena, esa noche se reunieron unas 25 personas entre el señor y la señora Ortega, hijos, hijas, cuñados, cuñadas, nietos y nietas.

Sobre las 23:00h esa noche sonó el timbre y la pequeña de ocho años Katrina abrió la puerta y no podía creer lo que veía, Papá Noel estaba allí en la puerta. De repente, Papá Noel, o mejor dicho Bruce, sacó una pistola y le disparó a la pequeña Katrina en la cara. Luego entró en la casa y empezó a disparar indiscriminadamente. De las 25 personas 16 lograron escapar, pero nueve no tuvieron tanta suerte y aunque se intentaron esconder o correr no tuvieron suerte.

La madre de Katrina, Leticia, que sobrevivió, pudo llamar al 911. "Están disparando a toda mi familia. Necesitamos a alguien de inmediato. A mi hija le dispararon. ¡Le dispararon en la cara!" fue lo que dijo a la operadora.

Luego Bruce desenvolvido el regalo que llevaba que contenía un lanzallamas que el mismo había fabricado, roció toda la casa con gasolina y luego encendió el lanzallamas y prendió fuego a toda la casa. Los bomberos se sobrecigieron al ver la escena. Una casa ardiendo con llamas de unos 12 metros, los bomberos no daban abasto, hubo hasta 80 bomberos para poder extinguirlo y les costó unas dos horas. Fue tanto el destrozo que las llamas causaron que para identificar a las víctimas se necesitaron registros dentales.

Las personas a las que Bruce asesino fueron su exmujer Sylvia de 43 años, los padres de esta Alicia de 70 años y Joseph de 80 años, a sus ex cuñados, Teresa de 52 años, James de 51 años, Charles de 49 años, Alicia de 46 años, Cheri de 45 años y su ex sobrino Michael de 17 años. Las víctimas murieron por tres diferentes razones, disparos, disparos e inhalación de humo y por último por las llamas. Katrina y otras dos personas más resultaron heridas pero no murieron.

Un vecino fue capaz de ver a Bruce escapar en un todoterreno azul, de lo que llevaba puesto y que dirección tomó al escapar. 

Bruce tenía pensado cambiar de coche e irse a Canadá pero tuvo un problema, se quemó las piernas, los brazos, las manos y la nuca. Al no poder acudir a un hospital ya que sería detenido, la decisión de Bruce fue suicidarse pegándose un tiro en la cabeza. Su hermano Brad se lo encontró pero sin saber aún de todo lo que su hermano había hecho. Al llegar la policía encontró el cadáver de Bruce y debajo del traje de Papá Noel quemado había 17.000$, también vieron que el todoterreno tenía una bomba trampa.

Nadie sospecho de las crueles intenciones de Bruce ya que ni siquiera se mostró molesto por el divorcio. Para sus amigos y familia el era un hombre amable, que iba a la iglesia y era incapaz de de actos violentos.

Está masacre conmocionó a toda la zona de Los Ángeles y los padres tuvieron que explicar a sus hijos porque Papá Noel haría algo así. Nada tenía sentido.

Trece años después y después de un tiroteo en una escuela estadounidense, Katrina dió un discurso en 2008, diciendo estar en contra de la violencia y que su familia sigue celebrando la Navidad aunque su ex tío político la quisiera manchar para siempre. Desde el día de la masacre el regalo que más agradece cada año es el seguir viva.