Hildegart Rodríguez Carballeira

El 9 de diciembre de 1914 nacía en Madrid, Hildegart Rodríguez Carballeira. Su madre Aurora (Ferrol, 1890) no quería ninguna figura masculina en la vida de Hildegart por lo que la tuvo sola, su madre ya tenía todo calculado en la vida de ella. 

Hildegart, del alemán "jardín de la sabiduría", tuvo una infancia robada por su madre para que tuviera una mente culta. A los tres años sabía leer aunque no jugaba, a los 10 no tenía amigos pero hablaba tres idiomas además del español (inglés, francés y alemán), a los 13 acabo el bachillerato, a los 14 ingreso en las Juventudes del Partido Socialista, a los 17 no tenía amoríos pero era licenciada en Derecho y empezó Medicina. A los 18 no escribía diarios pero estaba asociada a varias bibliografias: "El control de la natalidad", "¿Se equivoco Marx?", "¿Cómo se curan y evitan las enfermedades venéreas?", "Revolución y sexo", "La rebeldía sexual de la juventud". A los 19 daba conferencias y ya había escrito más de una docena de libros.

Aurora concibió a su hija como una "obra", como un "mesías" para las mujeres. Ella nació en una familia acomodada, era socialista, liberal, atea,  algo masculina, adelantada a su tiempo. Aurora odiaba a los hombres casi tanto como a las mujeres. Para buscar al padre del bebé que quería enjendrar tardo años ya que solo lo quería para ello, no quería matrimonio, amor, placer. Y lo encontró, un capellán castrense estrafalario y aventurero. 

Hildegart ya empezaba a ser reconocida internacionalmente dado que su capacidad intelectual era desbordante. Era alumna aventaja de Julián Besteiro. Le encantaba la filosofía y la sexología, no paraba de leer a Marx, daba mítines sobre socialismo y liberación social, era muy aclamada. Al crearse la Liga Española por la Reforma Sexual, presidida por Gregorio Marañon, Hildegart se convirtió en secretaria. Llegó a oídos de H. G. Wells, novelista y filósofo, el cual conoció en Madrid. Se inició una relación epistolar, la admiracion mutua no se podía quedar ahí. Él la invitó a Inglaterra, ella viaja allí y empieza a sentir ganas de libertad. 

Hildegart empezó a rebelarse. Cuidaba su aspecto físico y aunque siempre vestía de negro, por órdenes de su madre, se volvió atractiva a ojos del sexo opuesto.

Se enamoró de un compañero del Partido Federal. Aurora quiere actuar, ya que casar a su hija sería un sacrificio. Llega a pensar que hay una conspiración internacional para arrebatarsela. Le exige abandonar su proyecto amoroso. Hildegart se niega, está desolada, quiere morir. Aurora no soporta la rebeldía, siente que su sueño se esfuma. 

Por ello, en la madrugada del 9 de junio de 1933, en el ático de su casa en la calle Galileo, Aurora, con un arma, entra en la habitación de su hija mientras ella duerme y le dispara cuatro tiros, los cuáles acaban con su vida con tan sólo 19 años. 

A los pies de la cama dejaría escrito:

"Suprimir una obra sublime con un acto sublime, ya que cualquier madre es capaz de parir, pero no de matar a sus hijos. La facultad de dar la vida lleva implícita la de quitarla, pero requiere gran valor."

Aurora fue condenada a 26 años aunque sólo pasaría dos en la cárcel mientras el resto de los años fue recluida en el psiquiátrico de Ciempozuelos, donde murió sola. Cuando le preguntaron por qué lo había hecho ella decía: " Porque era tan hermosa". Nunca se arrepintió y dijo que la muerte había sido de mutuo acuerdo. 

Años después la criada de la casa contó que Aurora había secuestrado a Hildegart los últimos días de su vida, le había cortado el teléfono, no recibía correspondencia y no podía tener contacto con el exterior.

Ya le había quitado la vida antes de disparar.